La mayor adopción de la tecnología implica nuevas cualificaciones demandadas en todos los puestos de trabajo que sustituirán a las existentes en los próximos cinco años, a pesar de que las carencias de cualificaciones siguen siendo elevadas.
Por Sunil Dahiya
La pandemia de COVID-19 ha asestado un golpe catastrófico a la economía mundial y ha provocado una pérdida masiva de vidas y medios de subsistencia. Esta perturbación económica y social ha destruido millones de puestos de trabajo y también ha puesto en peligro millones de empresas. El "Informe sobre el futuro del empleo 2020" del Foro Económico Mundial afirma que 85 millones de puestos de trabajo podrían ser redundantes y que 50% de todos los empleados necesitarán recualificación de aquí a 2025. Esta necesidad de reciclaje aumentará a más de 1.000 millones de personas en 2030. Sin embargo, el informe tiene un resquicio de esperanza al estimar que surgirán aún más puestos de trabajo, es decir, 97 millones, que se adaptarán mejor a la interacción entre humanos, máquinas y algoritmos.
En particular, el informe destaca que, en los próximos dos años, 42% de las competencias necesarias para desempeñar los puestos de trabajo actuales cambiarán, cobrando importancia las habilidades interpersonales. El informe cita el pensamiento crítico y la resolución de problemas como las competencias más favorecidas por los empleadores en los próximos cinco años.
Una mayor adopción de la tecnología significa que, en los próximos cinco años, nuevas competencias demandadas sustituirán a las existentes en los distintos puestos de trabajo, a pesar de que las carencias de competencias seguirán siendo elevadas. Dado que las competencias de empleabilidad son la base del éxito de cualquier empresa y carrera profesional, la pregunta que todo el mundo se hace es: ¿cuáles de estas competencias se demandarán probablemente en 2021? Algunas de las competencias de empleabilidad que probablemente cobrarán importancia en 2021 son:
Pensamiento analítico y resolución de problemas complejos
Se trata de tener la elasticidad mental necesaria para resolver problemas nunca vistos y ser capaz de resolverlos con rapidez y eficacia. Más del 60% de los reclutadores identifican la resolución de problemas como un factor determinante para una decisión de contratación favorable. La importancia misma de la resolución de problemas radica en el hecho de que está entrelazada con la toma de decisiones y, por tanto, tiene el potencial de repercutir en casi todas las funciones de una organización.
Pensamiento crítico y análisis
Ser un pensador crítico es utilizar la lógica y el razonamiento, tras analizar los hechos y las posibles soluciones, para llegar a la más adecuada. Los empresarios valoran esta habilidad porque permite encontrar formas nuevas e innovadoras de eliminar los obstáculos al crecimiento y la productividad, como la mala gestión de las finanzas, la ineficacia de los procesos, los conflictos de recursos humanos, la racionalización del canal de distribución, etc.
Innovación
Es como ser un gimnasta mental con capacidad para pensar de diferentes maneras y tener flexibilidad cognitiva: oscilar, saltar y girar de un lado a otro entre diferentes sistemas de pensamiento, ver nuevos patrones y hacer asociaciones únicas entre ideas. Los empresarios valoran la innovación como una habilidad crítica porque los innovadores garantizan que la organización vaya un paso por delante de las tendencias laborales y los avances tecnológicos en evolución. Como resultado, los innovadores son clave para maximizar la conectividad global y satisfacer las expectativas de los consumidores.
Inteligencia emocional
La inteligencia emocional [IE] o Coeficiente Emocional [CE] es un fenómeno reciente y una nueva habilidad a la que los empresarios dan mucha importancia, ya que se considera que influye significativamente en la automotivación al procesar y gestionar las emociones, especialmente en lo que respecta a las relaciones profesionales y la comunicación interpersonal. La IE mide nuestra capacidad para ajustar el comportamiento en función del estado de ánimo de un colega, compañero o familiar.
Negociación
A sabiendas o no, la negociación es parte integrante del funcionamiento diario de cualquier organización. Ya se trate de cerrar un trato comercial al mejor coste y en el mejor plazo, de asignar responsabilidades para un proyecto o simplemente de decidir el rendimiento del día, ¡simplemente estás negociando! Por tanto, cuanto mejor negociador seas, mayor será la productividad y los resultados para la organización.
Liderazgo
Es la capacidad de motivar a los equipos, maximizar su productividad y responder a sus necesidades. El liderazgo tiene más que ver con la capacidad de delegar y desarrollar un estilo de gestión sólido. A un líder se le valora porque tiene la capacidad de tomar decisiones rápidas y tajantes a la hora de gestionar situaciones y personas, especialmente en tiempos de crisis.
Creatividad
A veces, contemplar un problema de forma diferente puede arrojar una solución que repercuta positivamente en la organización. Los empresarios buscan talentos innovadores, frescos y poco ortodoxos para afrontar los retos empresariales y los problemas internos. Si eres capaz de unir los puntos de información aparentemente dispar y aportar "nuevas ideas y perspectivas", entonces eres una persona creativa.
Agilidad de aprendizaje
La agilidad en el aprendizaje consiste básicamente en encontrar la manera de hacer las cosas cuando no se sabe qué hacer. Las organizaciones valoran a las personas que aprenden de forma ágil, ya que afrontan retos complejos y convierten las experiencias en aprendizajes y prácticas.
Si bien las competencias de empleabilidad mencionadas anteriormente serán fundamentales, la importancia de algunas otras, como la comunicación, la orientación al cliente y los conocimientos digitales y financieros, seguirán siendo demandadas incluso en la nueva normalidad, a medida que los empleadores revisen su estrategia de personal y fomenten una cultura de aprendizaje para obtener mejores resultados, productividad y rentabilidad.