En el dinámico mercado laboral mundial de hoy en día, la necesidad de mejorar y reciclar las cualificaciones ha trascendido las fronteras locales y se ha convertido en un imperativo mundial fundamental. A medida que nos adentramos en la era de la Industria 4.0, la mano de obra mundial está experimentando importantes transformaciones marcadas por un cambio hacia competencias sectoriales y preparadas para el futuro. Esta transformación, impulsada por avances tecnológicos como la automatización y la inteligencia artificial (IA), está creando un modelo de trabajo híbrido que está remodelando el panorama laboral.
Al mismo tiempo, los empresarios dan cada vez más importancia a las capacidades interpersonales, como la comunicación eficaz, la adaptabilidad al cambio, la orientación al cliente, la profesionalidad y la innovación, entre otras. Estas cualidades esenciales, denominadas colectivamente "competencias de empleabilidad", definen el atractivo de un candidato en el competitivo panorama laboral.
Sin embargo, la falta de uniformidad en la educación profesional formal está contribuyendo al reto mundial de la inadecuación de las cualificaciones. Los retos mundiales en materia de competencias de la Enseñanza y Formación Técnica y Profesional (EFTP) giran en torno a un énfasis inadecuado en las competencias cognitivas, digitales y empresariales, unido a la percepción de la EFTP como una vía educativa secundaria.
Esto dificulta el aprendizaje efectivo, intensifica el desempleo juvenil y pone de relieve la necesidad de un cambio de enfoque para fomentar una mano de obra competitiva a escala mundial.
Por lo tanto, es primordial superar estos retos, centrándose en economías africanas fundamentales como Nigeria, Egipto, Sudáfrica y Kenia.
El resurgimiento demográfico de África
El continente africano está experimentando profundas transformaciones demográficas que anuncian una nueva era de innovación, crecimiento y potencial sin parangón. El continente habitado más antiguo del mundo es hoy, paradójicamente, el más joven, con 40% de su población menor de 15 años.
De cara a 2050, la asombrosa cifra de 25% de la población prevista del planeta será africana. Esto significa que uno de cada cuatro habitantes del planeta procederá de África, y dos tercios de ellos tendrán menos de 30 años. Este aumento demográfico no sólo llama la atención, sino que presenta retos y oportunidades de una magnitud sin precedentes.
Por supuesto, no todo es pesimismo. En Nigeria, por ejemplo, tres cuartas partes de la población tienen trabajo. A pesar de estas elevadas tasas de empleo, existe una necesidad urgente de iniciativas integrales de cualificación. Esta necesidad se ve acentuada por la importante inversión del país en infraestructura digital: el 90% tiene acceso a Internet de banda ancha y el 75% de la población posee teléfono móvil.
Escenario contrastado en el paisaje africano
Es importante señalar que la historia no es la misma en toda África. La penetración de Internet en el continente se situó en solo 28,2% en 2019, frente a una media mundial de 53,6%. Según informes recientes, la puntuación media del grado de digitalización en África fue de solo 29%, y la mayoría de los países africanos obtuvieron una puntuación por debajo de la media mundial especialmente en el grado de digitalización.
Algunos países, sin embargo, están avanzando en este ámbito. Kenia, por ejemplo, está combinando el pago electrónico obligatorio de impuestos y las identificaciones electrónicas para mejorar la recaudación y la eficiencia y reducir los costes de cumplimiento de los contribuyentes. El VAT Digital Toolkit for Africa, desarrollado por la OCDE, es otra iniciativa destinada a apoyar a las autoridades fiscales en el diseño e implantación de soluciones digitales.
Por tanto, el desarrollo de competencias y el aprendizaje electrónico son cruciales para preparar a la mano de obra para este futuro digital. Por ejemplo, comprender y navegar por los sistemas digitales es una habilidad necesaria en el mercado laboral actual.
Situación actual de la EFTP en África
Ante estos cambios demográficos, los países africanos se enfrentan a la monumental tarea de crear oportunidades de educación y empleo adecuadas para su creciente población juvenil. Sin embargo, una evaluación crítica del estado actual de la EFTP en África revela un escenario complejo.
La demanda de empleo supera el crecimiento de las oportunidades, sobre todo en los ámbitos técnico y profesional, donde el potencial de la Enseñanza y Formación Técnica y Profesional (EFTP) sigue estando infrautilizado. Los métodos tradicionales de enseñanza en las aulas, que aún prevalecen en muchos países africanos, están resultando inadecuados frente a los avances tecnológicos que reconfiguran las tendencias mundiales del empleo.
Un informe de University World News indica que los institutos africanos de EFTP luchan contra unas normas curriculares anticuadas y la escasez de recursos para adquirir instalaciones de formación modernas. A pesar de ser una vía probada para aumentar el empleo juvenil, la EFTP adolece de una mala imagen, atribuida en parte a métodos de enseñanza y recursos anticuados.
Incluso las tasas de matriculación y los resultados presentan un panorama desigual, lo que indica la necesidad de aunar esfuerzos para impulsar la enseñanza de la EFTP en todo el continente. Esto subraya el imperativo de modernizar y reforzar la EFTP en África para lograr un crecimiento integrador y un desarrollo sostenible, en consonancia con las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo.
Se han hecho esfuerzos para mejorar esta situación. Por ejemplo, Tanzania se ha fijado el ambicioso objetivo de triplicar su matriculación anual en EFTP hasta alcanzar 1,5 millones de alumnos en 2030. Esta medida significa el compromiso del país de mejorar las competencias profesionales de su población joven, mejorando así su empleabilidad y su contribución a la economía.
Por otro lado, Sudáfrica presenta un escenario contrastado. La proporción de estudiantes de secundaria superior del país matriculados en FP es de tan sólo 2% entre los jóvenes de 15-19 años, cifra significativamente inferior a la media de la OCDE de 37%2. Sin embargo, esta cifra mejora hasta 27% entre los jóvenes de 20-24 años, lo que indica un retraso en la incorporación a la formación profesional.
Para aprovechar el potencial de la EFTP en África, la Unión Africana ha desarrollado una Estrategia Continental de EFTP. A pesar de estos esfuerzos, África sigue lidiando con altas tasas de exclusión educativa, sobre todo en las regiones subsaharianas, y aún queda mucho por hacer.
El potencial del aprendizaje electrónico
En este escenario, el e-learning emerge como un faro de esperanza. Al democratizar el acceso a la educación y la formación profesional, el e-learning puede salvar la distancia entre las necesidades de la industria y la formación académica. Permite un aprendizaje flexible, adaptado al ritmo y al horario del alumno, superando así las barreras geográficas y socioeconómicas.
Sin embargo, para aprovechar este potencial es crucial contar con una sólida infraestructura digital. Aunque países como Nigeria están avanzando mucho en este ámbito, la brecha digital en África sigue siendo un problema importante. La superación de esta brecha no sólo permitirá una aplicación eficaz de las iniciativas de aprendizaje electrónico, sino que también preparará a la mano de obra africana para un futuro digital.

Fundación Wadhwani y África
Esta organización mundial sin ánimo de lucro es consciente de este cambio y se ha comprometido a adaptar sus programas a la evolución de las tendencias, garantizando que las personas adquieran las competencias que exige el mercado laboral actual. Desde hace tiempo, la Fundación sigue empeñada en dotar a los jóvenes africanos de las competencias y los conocimientos pertinentes.
La Fundación Wadhwani inició su andadura en África en 2013, estableciendo su presencia en África Oriental (Ruanda, Uganda, Kenia y Tanzania), Sudáfrica (Namibia, Botsuana y Sudáfrica) y África Occidental (Nigeria y Ghana).
A lo largo de los años, la fundación ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de la mano de obra y la preparación para el empleo en África, colaborando con más de 60 instituciones académicas y no académicas, incluidas notables asociaciones con el CSIR, SEDA, Innovation Hub y Sekhukhune Incubator.
¡Eso no es todo! Llevan apoyando el emprendimiento en África desde 2018. El objetivo era transformar el ecosistema para los nuevos emprendedores mediante el apoyo a la educación empresarial y el desarrollo de habilidades cruciales para el crecimiento económico de Uganda.
A la luz de los avances digitales en las economías africanas, la Fundación también se ha asociado en el pasado con la Politécnica de Ruanda para impartir formación en competencias interpersonales a los estudiantes. Estas iniciativas son cruciales para salvar la brecha entre la educación formal y las demandas de la industria, permitiendo así a los jóvenes desenvolverse con éxito en el mercado laboral.
Compromiso de la Fundación Wadhwani con el desarrollo de habilidades:
Bajo la dirección de su Presidente y Consejero Delegado, el Dr. Ajay Kela, la Fundación Wadhwani mantiene su compromiso de impulsar el desarrollo de capacidades en África. El objetivo es transformar el ecosistema para los solicitantes de empleo y los emprendedores haciendo hincapié en la educación empresarial y el desarrollo de habilidades de empleabilidad cruciales necesarias para el crecimiento económico.
Misión 2027
La misión de la Fundación Wadhwani es impulsar el crecimiento del empleo en las economías emergentes y permitir a millones de personas ganar un salario que permita mantener a sus familias y llevar una vida digna. Fundada en 2001, los programas de la Fundación, impulsados por un piloto de inteligencia artificial, se adaptan a las necesidades cambiantes de la mano de obra en las economías emergentes. Desde iniciativas de desarrollo de competencias hasta la potenciación de nuevas empresas, las ofertas de la Fundación abarcan un amplio espectro, con el objetivo de liberar todo el potencial de las personas y las empresas. A través de sus asociaciones estratégicas con el mundo académico, la industria, el gobierno y otros actores, la Fundación se esfuerza por garantizar el empleo con salario familiar para 3 millones de personas y mejorar la empleabilidad de 10 millones de personas vulnerables para 2027.
Y lo mejor: todos los servicios se ofrecen a coste cero para los beneficiarios. La Fundación no recibe financiación externa y se nutre exclusivamente de la filantropía de su Fundador y Presidente, Padmashri Dr. Romesh Wadhwani, conocido empresario en serie de Silicon Valley, que se ha comprometido a donar 80% de su patrimonio a la Fundación.
De cara al futuro
A medida que nos adentramos en el cambiante panorama laboral de Nigeria, Egipto, Sudáfrica y Kenia, la colaboración y la innovación se convierten en elementos clave. La tarea que tenemos entre manos es innegablemente difícil, dada la magnitud del aumento demográfico y la complejidad de la brecha digital. Sin embargo, con asociaciones estratégicas, un esfuerzo sostenido y una gran atención al desarrollo de capacidades, existe un inmenso potencial para transformar el futuro de África.
Aprovechar el poder del aprendizaje electrónico puede dotar a la población joven de África de las competencias necesarias para desenvolverse en el futuro mercado laboral, fomentando una mano de obra competitiva a escala mundial. De este modo, podemos aprovechar el resurgimiento demográfico para impulsar la innovación y el crecimiento, transformando los retos en oportunidades para un futuro próspero. Las iniciativas de la Fundación Wadhwani, alineadas con las perspectivas globales, allanan el camino para el desarrollo de habilidades, la creación de empleo y la inclusión. Más información sobre la Fundación aquí:www.wadhwanifoundation.org
Fuente: Portal de noticias ELA