Por Ajay Kela
La transformación digital ha estado pendiendo sobre las cabezas de la mayoría de los trabajadores como la espada de Damocles. Tarde o temprano, todos tendrían que actualizar sus conocimientos para seguir el ritmo del cambio. La pandemia del Covid-19 ha acelerado ese cambio de forma espectacular. Según una reciente encuesta mundial de McKinsey, las empresas han acelerado entre tres y cuatro años la digitalización de sus interacciones con los clientes y la cadena de suministro, así como de sus operaciones internas. La proporción de productos digitales en sus carteras se ha acelerado siete años. 1 El informe El futuro del empleo 2020 del Foro Económico Mundial afirma que el 84% de los empleadores digitalizarán rápidamente los procesos de trabajo. 2 Estas evaluaciones y previsiones apuntan a una nueva era del trabajo. A falta de competencias digitales, es posible que las personas no conserven sus empleos actuales o que tengan que hacer frente a una reducción sustancial de sus salarios. Muchos empleos tradicionales desaparecerán y, sin competencias digitales, será imposible encontrar un nuevo empleo.
Nadie puede esperar a mañana para adquirir competencias digitales. El mañana ya está aquí.
Hay otro aspecto destacable en la urgencia de adquirir competencias más relevantes. Los mercados laborales, los entornos empresariales y las tecnologías cambian con tanta rapidez que los ciclos de actualización de las cualificaciones son cada vez más cortos, lo que aumenta sustancialmente el riesgo de quedarse sin trabajo. El Informe sobre el Futuro de los Empleos 2020 afirma que para “aquellos trabajadores que permanezcan en sus puestos, la proporción de competencias básicas que cambiarán de aquí a 2025 será del 40%, y el 50% de todos los empleados necesitarán volver a formarse”. La gente no volverá a la universidad para reciclarse o mejorar sus cualificaciones. Deben “aprender a aprender”. El pensamiento crítico y la resolución de problemas, habilidades siempre verdes del siglo XXI, permiten aprender a aprender. A medida que se automatiza la fabricación, prosperan las economías basadas en los servicios, y las capacidades centradas en el cliente están llamadas a ganar un plus. Por último, en una economía cada vez más globalizada, en la que el inglés es la lengua de comunicación más común, la adquisición de sólidos conocimientos de inglés escrito y verbal mejorará las oportunidades de empleo.
Aprender inglés por Internet no es difícil. Hay decenas de sitios web, muchos de ellos gratuitos, que ayudan a aprender el idioma utilizando fichas y materiales visuales, sobre temas de interés para el alumno, escribiendo, hablando y escuchando, junto con indicaciones motivadoras, aprendizaje a ritmo propio y rastreadores de progreso. 3 Hoy en día, es posible adquirir conocimientos de casi cualquier tipo en Internet, desde diseño digital y marketing en línea hasta habilidades interpersonales centradas en el servicio, gestión de relaciones con los clientes e incluso cómo utilizar software básico de CRM, hojas de cálculo y procesadores de texto.
La alfabetización digital es una habilidad profesional importante: utilizar un smartphone para hacer el trabajo es ahora la nueva normalidad. Un ejemplo de ello es el ejército de trabajadores sanitarios de toda la India que utilizan aplicaciones de teléfono móvil en centros de Atención Primaria de Salud (APS) que no disponen de ordenadores ni banda ancha, para completar el proceso de vacunación Covid-19 y actualizar los registros gubernamentales.
Otro ejemplo es el de los repartidores de comercio electrónico, que deben aprender a utilizar dispositivos móviles para localizar direcciones, realizar entregas y cumplimentar registros de entrega. Estas competencias no son tan sencillas como parecen. Requieren que el alumno utilice la tecnología, busque información y evalúe datos. La Fundación Wadhwani dispone de competencias básicas de empleabilidad del siglo XXI con más de 700 horas de contenidos móviles y de vídeo en la nube especialmente diseñados para mejorar las posibilidades de una persona de conseguir un empleo. 4 Las competencias están estrechamente alineadas con las cualidades que buscan los empleadores: capacidad de comunicación y escucha, competencias digitales, capacidad de resolución de problemas y pensamiento crítico, propensión al trabajo en equipo, conciencia del lugar de trabajo y mentalidad emprendedora. Además, la Fundación ofrece competencias sectoriales para quienes se interesan por la sanidad, el comercio minorista, la hostelería y las tecnologías de la información.
El camino hacia las competencias centradas en el empleo está lleno de baches. Hay retos. Además de motivarse y encontrar tiempo para actualizarse constantemente, muchos tendrán problemas con el hardware y la banda ancha necesarios para acceder a los prolíficos programas de formación en línea, que son la norma en la actualidad. Pero se está avanzando en el ámbito de la formación en línea con la Misión Nacional de Educación a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (NMEICT)5 del Gobierno, que fomenta el aprendizaje en línea. La iniciativa gubernamental India Digital 6 promete proporcionar Internet de alta velocidad en las zonas rurales del país. El ecosistema de apoyo a la capacitación digital a escala se está creando. Es necesario acelerar su progreso al ritmo de la digitalización y las necesidades de mejora de las cualificaciones.


