Dado que los requisitos educativos y el sistema están cambiando en el escenario actual, a continuación se explica en qué se diferencia un plan de estudios basado en habilidades de uno basado en conocimientos.
Por Sunil Dahiya
Últimamente se ha debatido mucho sobre la conveniencia de dar más importancia a la formación profesional que a la educación académica en nuestro sistema educativo. Aunque ambas son importantes, la formación profesional está cobrando protagonismo en todo el mundo a medida que la economía global crece rápidamente, tanto en volumen como en nuevas tecnologías.
Por lo tanto, ahora es más importante que nunca que los países se centren más en capacitar a la población joven. En la India, ya contamos con la Misión Nacional de Capacitación, cuyo objetivo es ayudar a crear una hoja de ruta para capacitar a la población del país.
Es necesario comprender claramente la diferencia entre la educación basada en habilidades y la educación basada en conocimientos. La educación académica ayuda a comprender los conceptos que subyacen a la tecnología o la ciencia, pero el desarrollo de habilidades ayuda a crear soluciones y productos.
Por eso muchos expertos en el ámbito de la capacitación promueven enérgicamente el desarrollo de habilidades basadas en el mundo real, en lugar de formar a los estudiantes en aulas y laboratorios. En pocas palabras, la educación (especialmente a nivel postsecundario) debe basarse en las habilidades y no solo orientarse al conocimiento. Como dijo el gran pensador chino Confucio: “Dímelo y lo olvidaré. Muéstramelo y tal vez lo recuerde. Involúcrame y lo entenderé”.
Educación basada en habilidades frente a educación basada en conocimientos
La educación basada en habilidades es experiencial y sigue el sencillo principio de ‘aprender haciendo’, tal y como se practica en situaciones de la vida real. Por lo tanto, se diferencia del enfoque teórico convencional y, en su lugar, se centra en las características del individuo. Por otro lado, la educación basada en el conocimiento implica un mayor enfoque en los libros.
La educación es importante, pero las habilidades son necesarias. Necesitamos habilidades prácticas por la sencilla razón de que el conocimiento teórico solo nos permite alcanzar un éxito limitado. Por ejemplo, cuando aprendemos ciencias, a menudo realizamos experimentos en el laboratorio simplemente porque es un hecho bien conocido que el conocimiento del mundo real se adquiere en situaciones de la vida real.
Hoy en día, adquirir habilidades no es solo una técnica, sino el arte básico de la supervivencia. Las habilidades son una necesidad imperiosa, ya que constituyen la columna vertebral del país. Las personas con una educación basada en habilidades aprenden mejor, ya que han aprendido de la experiencia y siguen ampliando continuamente sus conocimientos.
Formación profesional en la educación superior
Actualmente, los estudiantes de educación superior deben asistir a clases teóricas, seguidas de prácticas en laboratorios designados y algunas visitas a talleres y fábricas. Esto debe cambiar. Se puede empezar por centrarse más en la formación práctica que en la enseñanza teórica en aulas y laboratorios.
Por formación práctica me refiero a proporcionarles experiencia real en talleres mecánicos y plantas de producción. Esto se puede lograr vinculando a las instituciones con las industrias pertinentes. Por ejemplo, los estudiantes de ingeniería automotriz pueden adquirir experiencia práctica en la planta de producción de una empresa automotriz.
Del mismo modo, los estudiantes de gestión hotelera pueden completar su diploma trabajando en el hotel adscrito a la institución. En otras palabras, el estudiante pasará la mayor parte de su periodo de estudios adquiriendo experiencia en el mundo real.
De cara al futuro
Para llevar adelante este modelo pedagógico se requerirán esfuerzos sostenidos por parte del mundo académico, la industria y el gobierno, que son los siguientes:
- Sector: La industria debe dar un paso adelante y convertir los laboratorios universitarios en plantas de producción para que los estudiantes aprendan sobre la cadena de valor de principio a fin. Para que esto sea posible, la industria deberá construir talleres y miniplantas en el propio instituto.
- Mundo académico: El mundo académico debe estar abierto a adoptar un plan de estudios con mucha práctica y un modelo en el que los estudiantes puedan tener cinco días de práctica en el mundo real y un día de clases teóricas para aprender los conceptos. Por lo tanto, el mundo académico debe centrarse en toda la cadena de la pedagogía y la metodología. Esto supondrá cambios en el plan de estudios y la metodología.
- Gobierno: Para garantizar la aplicación de los puntos mencionados anteriormente, la intervención política del gobierno permitirá al mundo académico y a la industria establecer la infraestructura y el plan de estudios. El gobierno también tendrá que modificar la Ley de Aprendizaje para facilitar las prácticas e incentivar a la industria y al mundo académico a ofrecer aprendizajes accesibles a los estudiantes. Para ello, la nueva política educativa debería incluir incentivos atractivos y políticas de prácticas para la industria, el mundo académico y los estudiantes.
Fuente: India Today


