Los programas de cualificación y la integración del aprendizaje y las prácticas en las escuelas podrían ayudar a adaptar la educación india a las necesidades de la industria.
India es una nación joven: 50% de su población tiene menos de 25 años y más de 65% menos de 35 años. Mientras nos vanagloriamos del dividendo demográfico de la India, la pregunta es: ¿qué deberíamos hacer para desplazar la aguja de los estudiantes empleables de los 20% actuales hacia el objetivo de 80%? La respuesta está en aplicar las competencias profesionales adecuadas en el momento oportuno. Por un lado, más de 90% de todas las oportunidades de empleo requieren cualificaciones profesionales; por otro, nuestro ecosistema educativo sigue tratando la formación profesional como una vía secundaria. Falta el tan necesario enfoque transversal.
La formación profesional puede ayudar a preparar al alumno no sólo para aprender conceptos, sino también para aplicarlos mientras sigue en la escuela y la universidad. Lo que importa es darles la oportunidad de aplicarlos y aprender, no el porcentaje de fracasos o éxitos. De hecho, los fracasos hacen que los alumnos aprendan aún mejor. Desde el punto de vista del alumno, le da la oportunidad de aplicar los conocimientos en el taller y le permite descubrir sus capacidades e intereses. Desde el punto de vista de la industria, ayuda a identificar pronto el talento. ¿Cómo puede incorporarse la formación de competencias a los sistemas de enseñanza escolar y superior?
Exposición temprana a la cualificación
La integración de la formación profesional requerirá la inclusión de la formación en el plan de estudios por parte de todos los consejos, tanto estatales como centrales, como elemento de aspiración y como componente de empleabilidad o de competencias interpersonales. Los estudiantes deben ser introducidos tempranamente en los programas de cualificación en las escuelas y expuestos al trabajo de la industria junto con los académicos. La introducción de universidades de competencias aplicadas, el sistema dual de formación y la obligatoriedad del aprendizaje y las prácticas podrían ser una buena manera de empezar.
Esto significa que la industria tiene que contribuir a las iniciativas de creación de talento y promover que los estudiantes de secundaria se incorporen a ámbitos con aspiraciones y muestren su crecimiento. Las escuelas e institutos deben revisar sus planes de estudios para adaptarlos a las necesidades de la industria, fomentar el aprendizaje en el taller, reconocer las habilidades de los estudiantes y mostrar su éxito general.
Es probable que el efecto de la pandemia de COVID-19 en el ecosistema educativo se prolongue durante los próximos años. Las normas de distanciamiento social disuadirán a los alumnos de asistir a las escuelas ordinarias. En estas circunstancias, será necesario desarrollar métodos de enseñanza innovadores. Los mecanismos digitales de entrega y la necesidad de mejorar las infraestructuras serán otra gran tarea. Las innovaciones en torno a los contenidos, la metodología de impartición, las evaluaciones y el uso sin fisuras de la inteligencia artificial pueden mostrar el camino.
Fuente: El Hindú