Romesh Wadhwani dice que puede haber construido un imperio, pero que sus activos tangibles sólo valdrían $100 millones. Si hubiera pedido un préstamo en India, un banco de aquí sólo le habría concedido $10 millones. Eso habría limitado mucho lo que podía hacer. En EE.UU., dice, los bancos sabían que sus verdaderos activos eran los cerebros que trabajaban para él, y le permitieron contraer grandes deudas en condiciones fáciles. Eso le permitió crecer exponencialmente.
El magnate tecnológico estadounidense de origen indio, que ha creado 30 empresas en los últimos 30 años y generado un valor empresarial de unos $30.000 millones, espera que la India facilite el crecimiento de emprendedores y pequeñas empresas. "Sólo tenemos 10 grandes inversores de capital riesgo en India. Necesitamos miles de ellos", nos dijo en una visita al país.
Dice que pedir dinero prestado a las pequeñas empresas significa mostrar garantías físicas, mientras que las empresas tecnológicas no tienen terrenos ni edificios. "Nuestros activos son los cerebros de las personas. Los bancos tienen que pasar al siguiente nivel de pensamiento", afirma.
Este hombre de 75 años participa ahora en una serie de empresas centradas en la IA. Su empresa SymphonyAI, fundada en 2017, es una firma de IA empresarial que crea soluciones para el comercio minorista, los servicios financieros y la fabricación. Su empresa ConcertAI se centra en la atención sanitaria y las ciencias de la vida. Las dos empresas emplean a 4000 técnicos, 400 de ellos en la India. También tiene una organización sin ánimo de lucro, Wad-hwani AI, que desarrolla soluciones de IA para comunidades desatendidas en países en desarrollo.
Wadhwani afirma que la IA generativa (como ChatGPT) está cambiando la forma de crear contenidos en ámbitos que ni siquiera se imaginaban. En sanidad, con la IA generativa es posible, dice, acelerar el desarrollo de fármacos y los ensayos clínicos de 5-7 años a 1-2 años. "Imagínate, si puedes traer fármacos cinco años antes, estás ayudando a millones de personas que habrían muerto esperando un medicamento". Habrá más procesos de fabricación dirigidos por gestores de IA, y bajará el coste de los productos químicos y las materias primas. Los estudiantes podrán tener tutores de IA que les ayuden a mejorar en distintas materias", afirma.
Wadhwani esperaba generar unos ingresos de 1.400 millones de euros con sus dos empresas de IA en 10 años, pero en menos de cinco ha superado más de la mitad de ese objetivo. Dice que todas las nuevas aplicaciones necesitarán cada vez más técnicos con talento para crearlas.
En Estados Unidos, afirma, desde que se anunció la IA generativa hace unos meses, se han creado 750 nuevas empresas que utilizan la tecnología para nuevos tipos de aplicaciones. Lo mismo debería ocurrir en la India. "El llamamiento del Primer Ministro Modi a crear IA en la India y IA para la India es un grito de guerra para los emprendedores tecnológicos", afirma.
Para el avance tecnológico en Estados Unidos, afirma, el ecosistema de Silicon Valley es imprescindible. "Silicon Valley tiene universidades donde se investiga, miles de inversores de capital riesgo, cuarenta años de historia de empresas de éxito, lo que significa que de esas empresas han salido buenos gestores y líderes", afirma.
Satya Nadella, dice, se convirtió en un CEO de éxito porque llevaba años trabajando para Microsoft. Y lo mismo ocurre con Shantanu Narayen en Adobe y Sundar Pichai en Google. En la India, observa, hay lugares como Bengaluru que se están convirtiendo en un ecosistema, pero lamenta que el país aún no cuente con una base suficientemente amplia de directivos tecnológicos experimentados que puedan impulsar el crecimiento de las grandes empresas tecnológicas. Según él, India tiene potencial para tener de tres a cinco equivalentes de Silicon Valley.
Fuente: Times of India