Por qué las competencias para el empleo del siglo XXI, o soft skills, son fundamentales para las economías del conocimiento.
La Encuesta Anual de Empleabilidad 2019 de Aspiring Minds, la empresa de evaluación de talentos, ha revelado que 80% de los ingenieros indios no son aptos para ningún trabajo en la economía del conocimiento, ¡y la India tiene 760 universidades; es el tercer sistema de educación superior más grande del mundo! El enorme déficit de cualificación nos va a costar caro en más de un sentido. Además de poner en peligro el futuro de estos licenciados, se calcula que el déficit de cualificaciones puede costar a la India $1,97 billones de crecimiento del PIB en la próxima década.
Recientes encuestas de empleadores realizadas por la Fundación Wadhwani también han revelado un factor diferenciador de contratación fundamental: los empleadores exigen mucho más que un título. Buscan competencias específicas de empleabilidad (blandas) que contribuyan en gran medida al éxito laboral en un entorno más exigente, más complejo, más colaborativo y más diverso que nunca.
Los empresarios indios señalan ocho competencias de empleabilidad como las más importantes y acordes con las exigencias laborales del siglo XXI: comunicación, autogestión, orientación al cliente, trabajo en equipo, alfabetización digital, resolución de problemas, conocimiento del mercado y mentalidad emprendedora.
Estas competencias básicas para la empleabilidad deben integrarse en toda la educación y formación mediante metodologías que fomenten el aprendizaje basado en la experiencia.
Entonces, ¿por qué están cobrando importancia las competencias de empleabilidad?
Los empresarios se están dando cuenta del impacto sustancial que las competencias de empleabilidad pueden tener en las capacidades de las personas contratadas, dándoles una ventaja. Estas competencias permiten a las personas adquirir continuamente las tendencias de la nueva era en un entorno empresarial dinámico en el que el aprendizaje permanente es fundamental y la adaptación rápida al cambio tecnológico y a la reestructuración organizativa es imprescindible.
Los responsables de RRHH buscan cada vez más competencias que vayan más allá del actual modelo de las 3R (lectura, escritura y aritmética) que sigue el sistema educativo indio. Además, se espera que los licenciados actualicen sus conocimientos periódicamente para transferir las competencias esenciales de una ocupación a otra.
En aras de la eficacia organizativa, los titulados del siglo XXI deben desempeñar de forma independiente funciones que requieran la resolución de problemas y la toma de decisiones. Esto puede implicar estrategias para mejorar la producción, el servicio, el producto, etc., a través de la creatividad demostrada y la flexibilidad en el enfoque. De ahí la importancia de dominar las competencias interpersonales para que un candidato o empleado esté preparado para la industria y el empleo, con una serie de habilidades interpersonales y de gestión que mejoren la colaboración y la productividad.
Datos recientes de SkillSurvey corroboran la creciente influencia de las competencias interpersonales en el mundo empresarial.
-77% de los empresarios creen que las competencias interpersonales son tan importantes como las personales;
-67% de los responsables de RRHH contratarán a candidatos con fuertes habilidades blandas aunque sus habilidades duras sean débiles;
-43% de los responsables de RRHH citan el ajuste cultural (debido a las habilidades blandas) como el factor más determinante para una nueva contratación;
-46% de las nuevas contrataciones fracasan en los primeros 18 meses, normalmente por falta de habilidades blandas.
Con las nuevas tecnologías, la competitividad global y el rediseño del lugar de trabajo para convertirlo en un entorno laboral flexible y de alto rendimiento, las competencias básicas y profesionales independientes del sector para mejorar la empleabilidad y ampliar las oportunidades profesionales están ganando importancia rápidamente.
Autor: Atul Raja es vicepresidente ejecutivo de la Fundación Wadhwani
