Dada la gran población estudiantil de la India y la continua necesidad de recursos cualificados, no cabe duda de que la tecnología desempeñará un papel disruptivo en la forma de enseñar y aprender.
En los años 80, la televisión se utilizaba como medio de educación de masas para contenidos de formación profesional sobre prácticas agrícolas, habilidades para la vida, etcétera. Ese fue quizás un buen ejemplo de aprendizaje basado en vídeo en aquellos primeros años. Avancemos rápidamente hasta 2016, donde la mayoría de las instituciones y profesores expertos suelen impartir clases a cientos de estudiantes en tiempo real a través de Internet utilizando herramientas de colaboración de última generación y otras tecnologías que constituyen un aula "inteligente". La experiencia del alumno en estas sesiones "virtuales" no difiere de la de estar físicamente presente en un aula. Además, esta experiencia del alumno se enriquece aún más con el uso de tecnologías como simuladores, aplicaciones 3D y Google Cardboard, por nombrar algunas. Y ningún debate está completo sin mencionar Internet como una vasta fuente de información en forma de presentaciones de expertos, vídeos, foros de expertos y cursos masivos abiertos en línea (MOOC).
Entonces, ¿qué significa todo esto para los estudiantes que se encuentran en el dilema de elegir la disciplina adecuada o buscan reforzar sus conocimientos y habilidades en un área elegida? ¿Cómo se aprovecha el poder de la tecnología? He aquí algunas formas de hacerlo:
Elegir bien: Internet ha permitido obtener todo tipo de información muy fácilmente. Antes de comprometer su tiempo y sus recursos, debe buscar información sobre la elección de disciplinas, instituciones, lugares, programas y perspectivas laborales. Por ejemplo, ¿qué aptitudes se requieren para una carrera de marketing? ¿Cuáles son las perspectivas laborales tras cursar estudios de comercio minorista? ¿Qué tipo de empleos se demandarán en los próximos diez años? Utiliza el poder de Internet para encontrar respuestas a preguntas como éstas y muchas más antes de tomar una decisión.
Acceso a las mejores instituciones: Las instituciones suelen ofrecer opciones de aprendizaje combinado que te dan la flexibilidad de aprender a tu ritmo y en la comodidad de tu casa u oficina. La tecnología ha hecho posible ofrecer una combinación de componentes de aprendizaje como el aprendizaje en línea, en el campus y basado en proyectos. El aprendizaje combinado proporciona una enorme flexibilidad para trabajar en los cursos principales y en los compromisos de tiempo existentes. Todo lo que necesitan los estudiantes es acceso a un ordenador, un teléfono inteligente y una conexión fiable a Internet. Además, los estudiantes pueden acceder a los mejores contenidos en forma de vídeos y otros materiales mediante aplicaciones que proporcionan actualizaciones diarias o notificaciones sobre cambios en los contenidos.
Afilar la sierra: Aunque las competencias técnicas y funcionales son un componente clave, los estudiantes no deben restar importancia a las competencias interpersonales o de empleabilidad. Éstas no sólo influyen en la selección en un puesto de trabajo, sino que también ayudan a tener éxito en el lugar de trabajo. Existen multitud de vídeos en línea y contenidos basados en texto en torno a las competencias profesionales, las habilidades comunicativas, las lenguas extranjeras, etc. También existen herramientas de escritorio y aplicaciones para aprender nuevos idiomas, practicar la pronunciación y mejorar la ortografía.
En conclusión, los instrumentos y métodos de aprendizaje más avanzados y basados en la tecnología son grandes facilitadores del aprendizaje colaborativo y activo basado en el cerebro. Sin embargo, para lograr la deseada tracción transformadora en el aula, no basta con invertir en equipos informáticos y tecnología. La clave está en introducir la tecnología de forma disruptiva, no sólo como mera competencia a las normas y prácticas existentes, sino también para llegar a quienes no están siendo atendidos.