¿Cuál ha sido su experiencia en el ámbito de la creación de empresas y el desarrollo de competencias, y cómo podemos ampliarlas de forma eficaz en las economías emergentes?
Nuestra misión es dotar de un salario familiar al mayor número posible de familias en todo el mundo con al menos una persona en la familia. Hacemos dos cosas. Por un lado, creamos puestos de trabajo con salario familiar y, por otro, capacitamos a las personas para que exijan estos puestos de trabajo con salario familiar.
Y en todos los países en los que operamos, queremos hacerlo a escala nacional, porque ya sea India, Indonesia, Brasil o México, la necesidad es enorme.
La población joven de estos países está creciendo mucho. Así que, para poder llegar a ese nivel de escala a nivel de población, hay tres palancas clave con las que nos comprometemos. En primer lugar, con la tecnología. En segundo lugar, colaboramos con los gobiernos estatales y centrales de todos los países en los que operamos. Y en tercer lugar, no somos los únicos que nos dedicamos a esto. Hay otras organizaciones, otros socios y grandes organizaciones con los que intentamos colaborar.
¿Cómo puede India aprovechar el potencial de su dividendo demográfico a través de la iniciativa empresarial y la capacitación?
Creo que el principal activo de la India es el capital humano. Ahora bien, si podemos aprovechar este capital humano y actualizarlo con lo último en lo que se requiera o lo que necesite la industria, podemos tener un impacto fenomenal en el crecimiento económico del país y potencialmente, ya sabes, un impacto del uno al dos por ciento en el PIB.
¿Cómo podemos alinear las iniciativas de capacitación con los medios de vida sostenibles?
Creo que lo que falta por hacer en todos los países es trabajar dentro de un ecosistema local, sobre todo cuando se habla de emplear a una gran población de jóvenes, muchos de ellos en empleos de cualificación media. Y para los empleos de cualificación media, puede que no sea necesario un título académico de cuatro años.
Por lo tanto, si creamos programas de formación que se ajusten a las necesidades locales, empezaremos por la demanda local, luego trabajaremos con los institutos de formación para capacitar a la demanda local y, por último, haremos un esfuerzo concertado para conectar ambos a través de la tecnología.
Por último, ¿cómo podemos transformarnos rápidamente en un país desarrollado?
La manera de transformar las naciones, de crear actividad económica y de servir a la nación es servir a los jóvenes del país. La aspiración de todo joven, aunque sea muy rico, es ganarse su primer sueldo, lo que le da mucho poder: He ganado con mis propias habilidades. Así que, aprovechando eso, mejorar las cualificaciones es la necesidad del día. Así que, primero, hay que crear un montón de puestos de trabajo. Y después, capacitar a la gente para que pueda ocupar esos puestos de trabajo va a ser muy transformador, no sólo desde el punto de vista del desarrollo económico, sino también desde el punto de vista de los sentimientos de la población hacia la nación, su sentido de la productividad, su sentido del logro e incluso su índice de felicidad.
Fuente en línea:
Karma de sostenibilidad